ELABORADO POR DAVID HERRERO 2º ESO A
La alta tensión en conflictos regionales y el nuevo auge de la energía nuclear han resucitado el riesgo más temible del siglo XX: La Destrucción Mutua Asegurada.Unas horas antes de las represalias de las tropas de Corea del Norte contra el ejército de su vecino del Sur (en la isla fronteriza de Yeonpyeong), el régimen comunista se preocupó de mostrar su gran baza para negociar con las grandes potencias: una planta de enriquecimiento de uranio dotada con 2.000 centrifugadoras y capaz de producir bombas atómicas.
Se trata de un ejemplo más de cómo la alta tensión en conflictos regionales y el nuevo auge de la energía nuclear han resucitado la amenaza más temible del siglo XX: La Destrucción Mutua Asegurada. Esta doctrina, concebida en el inicio de la Guerra Fría, servía para describir la situación en la que el uso de armamento nuclear por dos bandos opuestos desemboca, con total seguridad, en la desaparición del mapa de ambos contendientes (atacante y defensor).
En las últimas décadas han surgido tres puntos calientes en los que proliferan estas bombas de asolamiento masivo. Estos frentes están en Oriente Medio, asociado a los programas nucleares de Israel e Irán; los países de Asia Meridional, donde tanto India como Pakistán mantienen el desarrollo nuclear como eje de su política ante un conflicto entre ellos; y la propia península coreana, donde la dinastía comunista de Kim Jong-il ya desarrolló, en 2006, su primer ensayo militar nuclear con éxito.Por lo tanto, a pesar de recientes esfuerzos como la Cumbre Mundial sobre el Desarme Nuclear, celebrada este mismo año, quienes amenazan con una gran hecatombe atómica no quieren esconder sus garras.