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Cheyen Santamaría 2ªB
La explosión que tubo lugar en el reactor numero 4 de la Central Nuclear de Chernóbil (110 Km. de la capital ucraniana de Kiev), el 26 de abril de 1986 a las 1:23 horas estuvo seguida de un caos. Estuvo rodeado por un gran silencio de parte de las autoridades, este silencio impidió que se conocieran las causas del mismo y también sus verdaderas consecuencias.
Luego de dos décadas algunas investigaciones científicas lograron hacer una serie de reconstrucciones. A pesar de eso los informes de las consecuencias de la tragedia, tanto en el aspecto ambiental como en el humano siguen sin conocerse con exactitud. En la actualidad 5 millones de personas viven en la región, esta zona aun se encuentra contaminada (Belarus, Rusia y Ucrania) y otras 7 mil personas están a solo pocos kilómetros de los restos de la central. En ella aun se encuentran trabajando para evitar un accidente de esta misma magnitud.
La acumulación de sustancias muy inestables y las altas temperaturas provocaron que la presión subiera lo que hizo estallar el reactor de 1.700 toneladas. La explosión emitió 500 veces más radiación que la bomba nuclear lanzada en el año 1945 sobre Hiroshima.
22 años más tarde aun las consecuencias no pueden ser evaluadas con exactitud. Un informe realizado por el Foro de las Naciones Unidas sobre Chernóbil en el año 2005 revela que el accidente se cobro la vida de 4.000 personas, entre los que se incluyen 50 trabajadores que estaban expuestos a las mayores radiaciones y las personas que murieron por cáncer y leucemia provocados por la radiación.
La OMS cree que la cifra ascenderá a 9.000 personas. Greenpeace denuncio en un informe publicado en el año 2006 que se subestimaron las consecuencias del accidente y que los muertos por Chernóbil ya superan las 200.000 personas. Se cree que en miles de años recién la superficie quedara libre de radiación.
